Ponerse a hablar de la Navidad es complicado porque tiene detractores y partidarios a partes iguales.
Llamadme frívola pero me encantan las luces, los regalos, el que se junten los amigos y la familia aunque sólo sea para discutir, mandar postales, los villancicos, la programación televisiva(y la de los cines pero este año a pesar de Crepúsculo me falló Hary Potter) y todos los ritos y tradiciones como poner el Belén y esperar a los Reyes Magos (señores, somos españoles) y con un poquito de suerte apañar una pedrea o un reintegro y desde aquí una reclamación ¡¡que vuelva el calvo de la lotería!!
Yo no soy la única que echa de menos a seres queridos que ya no están (abuelito que estás en los cielos) y hay cosas que me sacan de mis casillas y no tengo porque ser feliz obligatoriamente, pero también es verdad que estas fechas me traen a mi lado a seres queridos como mi hermano, Alba y Ana y sólo por eso merecen la pena.
La verdad, que después de adelgazar casi 10 kilos me niego a coger ni un sólo gramo y decir también que es el primer año que tengo un primin para disfrutar estas fiestas y con un niño es otra cosa, veremos a ver.
Sólo decir que sino podeis con vuestro enemigo uniros a él, disfrutad lo que podais y...
¡¡¡Felices Fiestas!!!
Eso si, si bebeis no cojais el coche.
El camino que lleva a Belén..................
